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Agustina Tocalli-Beller

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Libro cerrado, Maestro callado…

27 abril, 2016 Por Agustina Tocalli-Beller

En estos días en que, en la Ciudad de Buenos Aires, la Feria Internacional del Libro se instala por 20 días, somos muchos quienes comentamos sobre libros y autores. Buscamos títulos, leemos críticas, escuchamos citas y vamos al encuentro de la cara y de la voz de esa pluma que finalmente nos dará su autógrafo y dedicatoria. Los libros nos atraen. Año tras año, surgen un sinfín de publicaciones. Siempre hay novedades, libros de moda y libros clásicos. Y hay un libro que es un clásico que nunca pasa de moda y siempre tiene algo nuevo que contar.

– Mamá, ¿qué es este libro?- preguntó Matías de 9 años.

– Es la Biblia. Es el libro que cuenta cómo Dios creó el mundo, cómo los hombres pecaron, pero Dios les prometió un Salvador. Cuenta cómo acompañó a los hombres a través de los años y finalmente les envió a su hijo, Jesús, para enseñarnos y salvarnos. Es el libro más importante de todos los tiempos.

– ¡Pará, Mamá!, dejame preguntarte algo: ¿Por qué, si este es el libro más importante de todos los tiempos, no lo estás leyendo?

La  pregunta de Matías nos cabe a todos: ¿Por qué no estamos leyendo la Biblia?

Traducida a muchos idiomas, la Biblia es la publicación más importante en la historia de la humanidad. Es un verdadero y eterno best-seller que nos cuenta historias sobre nuestra propia historia y nos da consejos y consuelo, guía y sentido a nuestros días. Apuesto a que éstas son exactamente las razones por las que todos tenemos una Biblia en casa: porque la consideramos un libro importante. Pero, como cualquier libro, la Biblia tiene más sentido abierta que cerrada. El momento, la extensión y el tiempo que le dediques serán siempre los justos y necesarios. Si la Biblia sigue publicada hace tantos años y se reimprime continuamente en muchos y diferentes formatos debe ser que nadie nos está tomando el tiempo para que la acabemos de leer…Mas bien la intención editorial es que nunca se acabe el tiempo de leerla y siempre haya nuevos lectores.

¿Por qué no estamos leyendo la Biblia, un libro tan importante y accesible? Que la pregunta aparentemente obvia pero difícil y, sobre todo, la inocencia sabia de Matías nos saque, además de una sonrisa, la idea de que la Biblia es intocable e inabarcable. Creo que todo puede ser más simple y enriquecedor si no dejamos que nuestra Biblia permanezca cerrada y callada y si, mas bien, nos animamos a incorporarla en nuestra vida como si fuera un libro más…Aunque no lo es.

Filed Under: La Nación

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